Calidad Educativa Para Un Optimo Desarrollo Humano Y Social Por: Nella de Martino Gamarra, Jorge Bolaño Truyol

La educación, el desarrollo humano y social convergen fundamentalmente en la formación cognitiva y afectiva necesarias para el crecimiento y preparación del individuo. Erick Erikson describe brevemente cada una de las ocho crisis (o etapas psicosociales de los seres humanos). Él creía que los seres humanos se enfrentan a ocho grandes crisis o conflictos durante su vida. Cada conflicto emerge en un momento determinado, dictado por la maduración biológica y las demandas sociales que las personas en desarrollo experimentan en momentos concretos de la vida, y cada uno debe ser resuelto con éxito para preparar al individuo para que resuelva satisfactoriamente la siguiente crisis de vida. Es decir, los seres humanos con un desarrollo sano deben pasar por ocho etapas entre la infancia y la edad adulta tardía. En cada etapa, la persona se enfrenta y es de esperar que domine nuevos retos.

Por consiguiente, Ospina (2008), en su artículo “La educación como escenario para el desarrollo humano”, explica acerca de una educación para el desarrollo humano, considerando el tipo de hombre que debe formar y, por ende, el tipo de sociedad. Debe ser potencializadora de la realización de las necesidades humanas y de las esferas del desarrollo humano. Para ello se requiere de procesos de aprendizaje significativos, es decir, de ambientes de aprendizaje que favorezcan la relación armónica del saber, el hacer y el ser de las personas participantes. Lo que se pretende es generar una visión más humana en la educación, pues este desafío exige en los educadores una posición reflexiva y filosófica en la ejecución de prácticas educativas hacia la construcción de nuevos saberes, nuevas formas de relacionarnos y comunicarnos, metodologías disruptivas y potencialización de habilidades blandas durante la interacción con los otros, mediante nuevas formas y prácticas diarias de educación.

En la actualidad, la sociedad atraviesa constantes cambios sociales, no solo en lo tecnológico, sino también en todo lo que se refiere al desarrollo social. Por tal razón, el concepto de desarrollo humano progresivamente se ha ido transformando en el contexto de la economía y la sociedad, pero al mismo tiempo ha incluido otros aspectos considerados relevantes en el desarrollo de la vida, como por ejemplo la cultura, las artes, la sostenibilidad, el medio ambiente, la igualdad, la seguridad, entre otros. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) define hoy al desarrollo humano como «el proceso de expansión de las capacidades de las personas que amplían sus opciones y oportunidades». Tal definición asocia el desarrollo directamente con el progreso de la vida y el bienestar humano. Según el PNUD, integra aspectos tales como el desarrollo social, el desarrollo económico (incluyendo el desarrollo local y rural) y el desarrollo sostenible.

Por otro lado, para Ospina (2008), la práctica educativa implica no solo comprender lo que se nos dice, sino también comprendernos a nosotros mismos a través de la comunicación. Al escuchar a alguien exponer sus pretensiones, demandas de conocimiento, explicaciones y relaciones teóricas y prácticas, debemos interpretar sus necesidades a partir de sus percepciones, conocimientos, afectos y valoraciones, y no basándonos en nuestras propias opiniones. De esta manera, avanzamos hacia una educación basada en la comprensión, que tiene como centro el reconocimiento y el respeto por los demás y por las diferencias.

Es importante destacar que esta educación es fundamental para el desarrollo humano y social en el siglo XXI. Como afirmó Freire (1972), un alumno que piensa está creando su propia conciencia crítica, lo que le permite transformar su entorno y liberarse de la enseñanza tradicional. La formación de esta conciencia crítica es esencial para liberarnos de un sistema educativo que genera brechas de desigualdad, donde solo aquellos con una situación económica favorable pueden acceder a una educación de calidad, y en algunos casos, ni eso, ya que no se garantizan las condiciones básicas para el desarrollo integral. Debemos formar a los estudiantes para que sean agentes de cambio al servicio de la sociedad, con una formación ética y responsable que fomente el desarrollo integral de todos.

En conclusión, el desarrollo humano y social dependen del desarrollo educativo, y viceversa. Además, si el contexto del país no es favorable, la educación también se verá afectada. Por tanto, la educación es un factor crucial para el desarrollo general y económico. Permite la transmisión de valores como la ciudadanía, la democracia, la solidaridad y la tolerancia, y facilita la participación de todos los ciudadanos en la sociedad y la integración en el país. La educación estimula la creatividad individual y mejora la participación en la vida social, económica, cultural y política. En la actual era del conocimiento, la información y la tecnología, es esencial que el sistema educativo promueva la educación de calidad, la ciencia, la tecnología y la investigación para avanzar como país y ofrecer una alta calidad de vida a sus ciudadanos en un clima de paz, justicia, libertad, tolerancia, igualdad y solidaridad, satisfaciendo sus necesidades y desarrollando su potencial.

Esto es una tarea compleja pero crucial para el futuro del país, y es necesario que se busquen soluciones innovadoras y sostenibles que permitan abordar todos estos desafíos de manera integral por eso ¿Estás dispuesto a ser parte del cambio y contribuir a construir un país con una educación de calidad y equitativa para todos? Y ¿De qué manera puede Colombia mejorar la calidad y la igualdad de su sistema de educación, al mismo tiempo que afronta problemas políticos, sociales y económicos, incluyendo la corrupción, la violación de los derechos humanos, el narcotráfico, entre otros?

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