Cuatro Estrategias Clave para fomentar la lectura crítica
La lectura crítica se concibe como la técnica o el proceso que posibilita identificar las ideas y la información implícitas y explicitas de un texto. Este tipo de proceso involucra de una lectura analítica, reflexiva y activa. Para materializarla la criticidad- otro nombre con que se conoce la lectura crítica-existen múltiples estrategias como: generar diálogos activos; preguntas significativas, identificar sesgos ideológicos y validar las fuentes.
Fomentar el diálogo activo entre estudiantes.
Es importante motivar a los jóvenes a discutir, a cuestionar, a debatir con el fin de fortalecer la reflexión y el intercambio de ideas. Esto profundiza su comprensión y su criticidad con relación a los temas y hechos del mundo.
Hacer preguntas significativas mientras leen.
En palabras de Mortimer Adler, «la lectura bien guiada es la mejor forma de autodisciplina intelectual». El instruir a los jóvenes a elaborar preguntas significativas que los saquen de su zona confort y los desafíen en su comprensión del texto. Cuestionamientos que involucren diferentes perspectivas y se les motive a involucrarse activamente con el texto.
Analizar ideologías.
Es importante recalcar que ningún texto es neutro. De ahí, la importancia de enseñar a los estudiantes a identificar y analizar los sesgos ideológicos presentes en los textos que leen. En palabras de Howard Zinn, «los libros no son neutralidades». Esto conlleva a reconocer los prejuicios, identificar los supuestos sugeridos por el autor, a analizar “las agendas ocultas” en los textos, los estudiantes pueden evaluar de manera más crítica la información y construir una visión más analítica y equilibrada del mundo que les rodea.
Valorar las fuentes de información.
Es imperante brindar a los estudiantes herramientas para evaluar la credibilidad de las fuentes de información. Esto se materializa cuando el joven reflexiona sobre aquellas fuentes confiables de las que no. Saber que cada medio cumple con un propósito acorde a su ideología y que esto permea la objetividad de una información. Por ello, Daniel J. Levitin habla sobre la necesidad de: «la alfabetización mediática es una habilidad esencial en la era de la información».
Mg. Rober de Jesús Miranda Acosta