Una aproximación a la Vinculación de las Competencias Emocionales y la Salud Mental. (Primera Parte)
Es un imperativo la aprehensión de las competencias socioemocionales para afianzar la salud mental de la comunidad estudiantil, pues las mismas ha de permitir tanto a niños como adultos la adquisición de habilidades para reconocer y regular sus emociones, mostrar preocupación e interés por los demás, del mismo modo, desarrollar relaciones sanas, toma de decisiones responsables y manejo de desafíos bajo una estructura constructiva.
Con la irrupción del covid 19, se desata al decir de Hernández (2020) una emergencia mundial de salud, por el aumento de contagios en otros países además de China”. (p. 5) Esto trajo como consecuencia cambios a nivel nacional e internacional, que afectaron el bienestar de las personas en cuanto al rendimiento en sus actividades cotidianas. Tal como lo dicen los autores Elbay et al, (2020) “La pandemia causó la complicación de los problemas de salud mental en la población debido al confinamiento.” lo que conlleva a un aumento de conflictos intrafamiliares, vecinales, laborales y formativos para la comunidad educativa ya que se debieron aplicar medidas para interrelacionar la vida del hogar y las finalidades de la educación, ello afectó la relación maestro-estudiante frente a la pandemia del COVID 19.
Asimismo, Inciarte et al, (2020) señala que tanto los estudiantes como los docentes fueron impactados por el cierre de actividades presenciales e incluso en presencia de las nuevas mediaciones de comunicación, sobre los cuales los docentes no tenían mucho dominio, ni estaban preparados para la aplicación de estrategias tecnológicas que los incorporaran amigablemente al hecho educativo. En pocas palabras los estudiantes y docentes se vieron afectados tanto psicológicamente como físicamente en este contexto lo que causo falencias en la salud mental de cada uno. Bajo esta perspectiva, la salud mental, se entiende como el equilibrio entre la relación de lo emocional, psicológico y social, la cual influyen en el modo en que se sienten las personas, su manera de reaccionar ante diversas situaciones que se presentan en la vida cotidiana y cómo se relacionan con la comunidad, para lograr una calidad de vida.
En ese orden cobra importancia la concepción de Huber et al. (2019), cuando señala que la “Salud mental puede ser contextualizada como la capacidad de adaptarse y manejarse a sí mismo”. (p3) de tal modo que cuando los niños y jóvenes presentan problemas emocionales, comportamentales y de aprendizaje, suelen tener bajos rendimientos académicos que pueden ocasionar fracaso o deserción escolar, con los consecuentes desenlaces negativos en términos de salud mental.
Autores:
- Charris Fontalvo María de los Ángeles: Estudiante de Pre-Grado. Universidad de la Costa.
- Maldonado Rodríguez Yoelis: Estudiante de Pre -Grado. Universidad de la Costa.
- Suarez Tilano Leidy: Estudiante de Pre-Grado. Universidad de la Costa.
- Senior Naveda Alexa: Ph.D. Universidad de la Costa.
- Rico Ballesteros Reinaldo. Líder Apropiación Social. Universidad de la Costa.