Mg. Rober de Jesús Miranda Acosta.

Docente Universidad de la Costa CUC

Institución Educativa Politécnico de Soledad

El pensamiento crítico se caracteriza por cualidades o actitudes intelectuales esenciales, según Paul y Elder (2003). La primera es la humildad intelectual, que implica reconocer los propios límites de conocimiento y estar consciente de las propias tendencias y prejuicios. Esta cualidad se hace evidente cuando existe la ausencia de pretensiones y en el reconocimiento de la lógica o la falta de ella en las propias creencias.

Así mismo, se encuentra la entereza intelectual. Esta hace referencia a aceptar la posibilidad de que haya ideas válidas que no hayamos considerado previamente. Esta cualidad invita a confrontar y considerar justamente las ideas que pueden parecernos ajenas o incluso peligrosas. La entereza intelectual va más allá ya que reconoce que incluso las creencias que han sido inculcadas desde hace mucho tiempo pueden ser cuestionadas y que se deben analizar y valorar de forma racional.

En conclusión, estas cualidades son esenciales para fomentar el pensamiento crítico efectivo, ya que promueve mantener una mente abierta y receptiva a nuevas ideas, evitando la arrogancia intelectual y los prejuicios. Estas dos características invitan a ser conscientes, reflexivos y personas con la capacidad de evaluar de manera objetiva y justa las ideas y creencias, tanto propias como ajenas.