Circuitos virtuales interactivos: Una experiencia multiplataforma para favorecer el aprendizaje auténtico

En el contexto pospandémico, quedó claro que la enseñanza tradicional no se adapta bien a los entornos virtuales, pues la centralidad del docente limita la autonomía que los estudiantes necesitan en la educación digital. La virtualidad exige que los estudiantes desarrollen mayor autonomía y capacidad de autogestión, lo que requiere estrategias pedagógicas que promuevan su empoderamiento y compromiso con el aprendizaje. Cuatro años después, sigue siendo crucial fortalecer metodologías que reconfiguren tanto el rol del estudiante como el del docente, quien debe actuar más como facilitador que como guía permanente. Una de estas estrategias es la implementación de «Circuitos virtuales interactivos «, una propuesta que permite a los estudiantes transitar por diferentes etapas del conocimiento de forma activa e independiente, alternando entre teoría y práctica. Los circuitos fomentan la autonomía y el pensamiento crítico, lo que ayuda a que los estudiantes asuman un rol activo en su propio proceso educativo.

Un circuito virtual es una ruta digital interactiva y multiplataforma que guía a los estudiantes a través de diferentes etapas, con el objetivo de exponer, reforzar o evaluar contenidos, habilidades o actitudes. Estos circuitos pueden implementarse tanto de manera sincrónica como asincrónica: antes de la clase, como parte de una estrategia de aula invertida; durante la clase, para evaluar conocimientos previos; o después, para consolidar lo aprendido. En su diseño, los circuitos incluyen etapas que integran el uso de formularios, redes sociales, videos, candados virtuales, códigos, entre otros recursos. Los estudiantes deben completar estas tareas a lo largo de la ruta, frecuentemente con un límite de tiempo para fomentar una mayor participación y dinamismo.

Características técnicas de los circuitos virtuales

  1. Multiplataforma y flexibilidad: Los circuitos virtuales se diseñan para utilizar una variedad de herramientas tecnológicas y plataformas digitales lo que permite una experiencia educativa rica y diversificada. Esta integración de diferentes plataformas y recursos ofrece a los estudiantes múltiples formas de interactuar con el contenido, adaptándose a sus preferencias y necesidades individuales.
  2. Sincronía y asincronía: La versatilidad de los circuitos virtuales permite su uso tanto en modalidad sincrónica como asincrónica ajustándose a las necesidades temporales de los estduiantes.
  3. Evaluación automatizada: El uso de herramientas como formularios, cuestionarios interactivos y presentaciones dinámicas genera datos cuantitativos que permiten a los estudiantes recibir retroalimentación inmediata. Al mismo tiempo, estas herramientas proporcionan al docente una visión general de los errores más comunes y las áreas que requieren refuerzo, facilitando así una evaluación más eficaz y orientada a las necesidades de los estudiantes.
  4. Gamificación: Los circuitos incorporan elementos de gamificación para hacer las tareas más atractivas y motivadoras. Esto incluye la creación de narrativas envolventes, la asignación de roles, la definición de misiones, la entrega de bonificaciones, insignias y reconocimientos, entre otros. Estos elementos lúdicos fomentan una mayor participación y compromiso por parte de los estudiantes, transformando el proceso de aprendizaje en una experiencia dinámica y estimulante.

Enfoque pedagógico de los circuitos virtuales

  1. Aula invertida y aprendizaje activo: el concepto de aula invertida propone trasladar las actividades tradicionales de instrucción fuera del aula, permitiendo que la clase se convierta en un espacio para el diálogo, la discusión y la participación activa. En esta metodología, los estudiantes interactúan con los contenidos de manera autónoma antes de la clase, a través de recursos como lecturas, videos y actividades en línea. Este enfoque promueve un aprendizaje más activo y participativo durante el tiempo en clase, ya que los estudiantes llegan preparados para aplicar, debatir y profundizar en los temas. La interacción previa con los contenidos fomenta el desarrollo del pensamiento crítico y la autonomía, permitiendo que los estudiantes asuman un rol más activo en su propio proceso de aprendizaje
  2. Motivación intrínseca: Los circuitos virtuales están diseñados para fomentar una alta motivación intrínseca al involucrar a los estudiantes en desafíos y narrativas envolventes. Al asignar roles y misiones dentro de un formato gamificado, los estudiantes se sumergen en la narrativa del circuito, lo que hace que su motivación trascienda las calificaciones.
  3. Competencias para la vida: Los circuitos virtuales fomentan el desarrollo de habilidades clave como la autorregulación y la capacidad de resolución de problemas al desafiar a los estudiantes a gestionar su propio aprendizaje de manera autónoma. Al adoptar una metodología que se aparta de la dependencia constante del docente y promueve un enfoque más autogestionado, los estudiantes se preparan para un nivel superior de competencia. Como indicaría Kant, se debe pasar de una etapa de dependencia hacia una de ilustración, en la que el individuo se valga de su propio entendimiento sin necesidad de una guía permanente.

En definitiva, estrategias como los Circuitos Virtuales Interactivos ofrecen una solución innovadora para los desafíos de la educación pospandémica, transformando la manera en que los estudiantes interactúan con el contenido y asumen responsabilidades en su aprendizaje. Al integrar herramientas multiplataforma, favorecer la flexibilidad de uso, facilitar la evaluación automatizada y emplear elementos de gamificación, estos circuitos no solo enriquecen la experiencia educativa, sino que también promueven una participación activa y autónoma de los estudiantes. La metodología de aula invertida, combinada con un enfoque en la motivación intrínseca y el desarrollo de competencias clave, prepara a los estudiantes para enfrentar los retos del futuro con mayor autonomía y capacidad crítica. Así, estas estrategias no solo reconfiguran el papel del docente y el estudiante, sino que también establecen un camino hacia una educación más dinámica, adaptativa y centrada en el aprendizaje continuo.

Finalmente, es relevante destacar que la estrategia de circuitos virtuales interactivos ha sido reconocida por su innovación y efectividad al ganar el primer puesto en la convocatoria de buenas prácticas docentes en la Universidad de la Costa (Año 2021). Este logro subraya la calidad y el impacto positivo de la metodología en la enseñanza digital. Además, la estrategia ha sido compartida internacionalmente en eventos de formación sobre herramientas digitales, como en la Universidad San Carlos de Guatemala, lo que da cuenta de su relevancia y capacidad de transferencia en contextos educativos diversos. Ahora que regresamos a las aulas físicas, queda abierta la cuestión de cómo adaptar estos circuitos para escenarios híbridos o 100% presenciales. Esta adaptación será crucial para seguir aprovechando los beneficios de la estrategia y garantizar que continúe satisfaciendo las necesidades de los estudiantes en entornos educativos más tradicionales.

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