Educar en la modernidad líquida: fluidez, ética y resistencia en las aulas del siglo XXI

La expresión “modernidad líquida”, que acuñó el filósofo contemporáneo Zygmunt Bauman, describe una realidad social marcada por la volatilidad de los vínculos, la rápida obsolescencia del conocimiento y la permanente sensación de incertidumbre (Bauman, 2000). En este escenario, las instituciones educativas —tradicionalmente erigidas sobre la promesa de certezas inalterables— se ven interpeladas a revisar sus estructuras anquilosadas, sus metas a largo plazo y sus prácticas tradicionales para no naufragar en las aguas cada vez más cambiantes del presente.

En el plano pedagógico, la fluidez reclama currículos porosos y flexibles, capaces de incorporar saberes emergentes y promover la “capacidad de re-aprender” como competencia central de la actividad pedagógica. Meirinhos y Portela (2023) advierten que una “educación líquida” solo puede prosperar si abandona la lógica de contenidos rígidos y se orienta a formar sujetos autónomos que gestionen su aprendizaje a lo largo de la vida. De ahí la urgencia de diseñar itinerarios formativos interculturales, interdisciplinarios y modulables, donde el error y la experimentación sean valorados como motores del conocimiento y no como fallas a corregir.

La aceleración tecnológica amplifica la paradoja reseñada: la información abunda, pero el sentido escasea. Stein (2024) sostiene que, en un entorno saturado de “silencios y cacofonías”, las instituciones educativas —especialmente las inscritas en el entorno universitario— deben cultivar la alfabetización crítica, de manera que el estudiante esté capacitado para filtrar datos, detectar sesgos algorítmicos y reconstruir narrativas comunes sin caer en la tentación de aferrarse a verdades “sólidas” que ya no existen. De lo contrario, se corre el riesgo de oscilar entre el relativismo absoluto y la desesperada búsqueda de seguridades dogmáticas.

Frente a este panorama, el docente deja de ser un transmisor de certidumbres y se transforma en un curador de experiencias, en mediador cultural y acompañante emocional. Sobre este papel paradigmático, Oxenham (2013) recuerda que las universidades medievales sobrevivieron a crisis parecidas a la actual mediante comunidades de aprendizaje arraigadas en la discusión crítica. Hoy la misión es similar, aunque las brújulas éticas que orientan el ejercicio formativo se enmarcan en el contexto de lo que Bauman (2000) denomina “anomia líquida”. La situación moderna, tan inestable debido a las dinámicas de hiperproducción y  actualización tecnológica y científica, implica fomentar la deliberación, la escucha empática y la construcción colaborativa de proyectos que se orienten a la toma de conciencia frente al otro y frente al planeta.

Adscribiéndonos al discurso de Bauman (2000), educar en un mundo líquido exige aceptar que nada permanece, salvo la necesidad de aprender a convivir con el cambio. Lejos de resignarse al inmediatismo recurrente, la escuela moderna debería establecerse como un laboratorio de resiliencia donde la fluidez no se viva como amenaza, sino como una oportunidad valiosa para imaginar futuros más justos y sostenibles. Se trata de un reto significativo, por supuesto, porque la estabilidad relativa se seguirá requiriendo como un mecanismo fundante de la labor educativa. Sin embargo, reconfigurar los saberes, revisar las metodologías y revalorizar la dimensión ética de la enseñanza son actos de resistencia pedagógica que devuelven a la educación su papel emancipador en medio de la incertidumbre que se vive en la actualidad.

Referencias

Bauman, Z. (2000). Liquid Modernity. Polity Press.

Meirinhos, M., & Portela, L. (2023). Education in liquid modernity: Educate and forming in an uncertain world. Revista Produção e Desenvolvimento, 9(1), e621. https://doi.org/10.32358/rpd.2023.v9.621.

Oxenham, M. (2013). Higher Education in Liquid Modernity. Routledge.

Stein, S. (2024). The paradox of educational silences and cacophonies in liquid modernity. Policy and Practice: A Development Education Review, 39, 1-10. https://www.developmenteducationreview.com/issue/issue-39/paradox-educational-silences-and-cacophonies-liquid-modernity.

Alba Cecilia Linares Soto

Profesor Medio Tiempo

Departamento de Humanidades

Invitado

Mgtr. Sonnyer Martínez Moreno – Profesor Universidad De La Costa, CUC.

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