Entre el sentido de la filosofía y la Instrumentalización para la Educación superior
No es gratuito que hoy día, en esta sociedad hiperconectada, con actores de la misma bajo una sospechosa modalidad de esclavitud, se haga mención de lo imperativo de la filosofía; en pero, lo paradójico del asunto, es que la misma sea excluida de la cotidianidad, es decir, se invisibiliza el sentido de la misma, como en tanto en el modo de preguntar como la misma aprehensión de las cosas y las implicaciones de estas para con la vida.
Ante la carrera vertiginosa de la imagen, los meta datos, la comunicabilidad, entre otros, el objeto de la filosofía tiende a diluirse con la irrupción de una seudo historia de la filosofía y con esta una enorme carga de especulación sobre el sentido positivista de la filosofía; sin embargo, la misma empieza a abrirse paso en la sociedad hiperconectada desde una reflexión rigurosa entre cada imagen que emite la sociedad, con una lucidez argumentativa que se configura como aparato eminentemente crítico, que devela los procesos de instrumentalización en un marco de conocimiento que trasciende las ideologías.
Cobra sentido en el ámbito educativo, interpelarse tanto por la filosofía como carrera, como disciplina e incluso como disciplina aplicada, puesto que el contexto que demanda la reflexión es su ubicación en la educación superior; de allí entonces, es ver como posibilidad que es lo que nos tributa la filosofía y es aquí donde emerge uno de los puntos neurálgicos, pues la respuesta ha de depender de lo que se entienda por filosofía. Al decir de Sócrates, la filosofía es el saber del no saber (Apología 21d, 23 b, 29a-b), dicho en otras palabras, la filosofía no se da en el saber ni el no saber, sino “entre” uno y otro; pues es esa interacción la que lleva al arte del preguntar y con ello se prolonga en el dialogo como mediación de llegar a la verdad como bien común
No menos cierto es el panorama que subyace en las practicas educacionales con dos tendencias contradictorias referidas al lugar y papel de la filosofía en la educación, una que subvalora, y minimiza tanto la presencia y función de la filosofía en el ámbito curricular; mientras que por otro lado, emergen posiciones referidas a la relevancia y necesidad de continuar acudiendo al conocimiento filosófico para comprender el mundo actual con sus contradicciones, riesgos e incertidumbres con el propósito de brindar nuevos tejidos para la transformación y mejora de la sociedad y del ser humano como insumo de corresponsabilidad de la educación superior.
Barranquilla, Feb 2022.
Por: Reinaldo Rico Ballesteros. Líder de Apropiación Social del Conocimiento y DTeI. Universidad de la Costa.