La escuela como territorio de paz y justicia
Mg. Rober de Jesús Miranda Acosta
Universidad de la Costa.
Institución Educativa Politécnico de Soledad
Las instituciones educativas de secundaria en Colombia tienen una responsabilidad vital en la promoción del Objetivo de Desarrollo Sostenible 16(ODS). Este busca construir sociedades pacÃficas, justas e inclusivas. Desde el aula, es posible reducir formas de violencia y fomentar el respeto a los derechos humanos a través de programas de educación en valores y resolución de conflictos. Por ejemplo, los docentes pueden implementar cÃrculos de diálogo donde los estudiantes reflexionen sobre el impacto de la violencia en ellos mismos y en sus comunidades. Asà mismo que exploren formas pacÃficas de resolver diferencias para poder llegar a consensos. También, incluir estudios de casos sobre justicia social y equidad tomados de la realidad en asignaturas como ciencias sociales ayuda a generar conciencia crÃtica sobre el estado de derecho y la igualdad.
Es importante anotar que, promover el respeto por la justicia y la inclusión en las aulas requiere estrategias prácticas que involucren a los estudiantes en la toma de decisiones. Los proyectos de aprendizaje-servicio son una herramienta poderosa para este propósito. Por ejemplo, los estudiantes pueden colaborar con organizaciones locales como grupos de voluntariados para desarrollar campañas contra el maltrato infantil, sensibilizando a la comunidad sobre la importancia de proteger a los niños y adolescentes. Igualmente, generar los espacios para debates estructurados sobre temas como la corrupción o el acceso a la información pública que les permiten comprender la importancia de instituciones transparentes y responsables, alineadas con los objetivos del ODS 16.
Es por esto que, la educación no solo debe ser solamente un procesos para adquirir conocimientos, sino también una plataforma para formar ciudadanos integrales comprometidos con la paz y la justicia. Esto puede lograrse promoviendo actividades como simular procesos democráticos para elegir lÃderes estudiantiles, donde los estudiantes experimenten decisiones inclusivas y representativas. También es clave fomentar talleres sobre derechos humanos y libertades fundamentales, utilizando materiales interactivos que conecten estas temáticas con su realidad. A través de estas iniciativas, las instituciones educativas no solo preparan a los jóvenes para ser agentes de cambio, sino que fortalecen los cimientos de una sociedad más justa y pacÃfica, contribuyendo al desarrollo sostenible de Colombia y del mundo.