¿LEER O COMPRENDER? LO QUE HACES CUANDO LEES, LO QUE LEES PARA APRENDER
Leer y comprender son dos procesos distintos que, aunque están relacionados, implican diferentes niveles de esfuerzo cognitivo y habilidades. Leer, como verbo, es una actividad física y verbal que consiste en la acción de decodificar signos lingüísticos. Es un proceso inicial y básico que permite identificar palabras, frases y oraciones dentro de un texto (Casanny, 2006).
La comprensión de lectura es, en cambio, una acción mental más compleja que trasciende la mera decodificación de palabras. Requiere el desarrollo de habilidades cognitivas, lingüísticas y críticas que permitan al lector interactuar profundamente con el texto, interpretarlo, analizarlo y relacionarlo con su conocimiento previo (ICFES, 2020).
Mientras que leer puede considerarse un acto mecánico y directo, la comprensión de lectura involucra un nivel más alto de procesamiento mental. Este proceso incluye la capacidad de inferir significados, identificar ideas principales, reconocer relaciones entre conceptos, interpretar emociones o intenciones del autor, y extrapolar conclusiones. Además, la comprensión de lectura depende de una interacción activa entre el lector y el texto, lo cual implica una disposición para reflexionar y construir significados más allá de las palabras (Casanny, 2006).
Para que la comprensión de lectura sea eficaz y se logre el aprendizaje, el lector debe conocer y potencializar las etapas físicas y mentales que se ejecutan cuando se lee:
La primera es la Percepción del signo gráfico, punto de partida para iniciar la lectura; es el reconocimiento visual de los símbolos escritos que conforman las palabras (ICFES, 2020). No se hace de manera aislada, ni palabra por palabra, sino desde el entramado global y lingüístico que le permite captar su propio campo visual. Una vez, que “pasas los ojos por las palabras”, se activa, casi que, de manera simultánea, la segunda fase: la Decodificación del signo gráfico: Este paso se lleva a cabo en dos fases:
- Transcripción fonética del signo lingüístico (tfsl): Asociar los símbolos gráficos con sus correspondientes sonidos (Casanny, 2006).
- Asignación del significado de la palabra leída (aspl): Comprender el significado individual de cada palabra pronunciada (ICFES, 2020).
Dicho de otra manera, la segunda fase, aunque instruida desde la escuela, se produce con naturalidad y simultaneidad. Observe:
“El tipo que desayunaba a mi lado en el bar olvidó un teléfono móvil debajo de la barra”
Al momento de leerla se producen las tres fases anteriores: pasaste los ojos por las letras (percepción del signo gráfico), las pronunciaste (transcripción fonética) [el ˈtipo ke desaʝuˈnaβa a mi ˈlaðo en el ˈβar olβiˈðo un teˈlefɔno ˈmoβil deˈðaχe ðe la ˈβara] (Alfabeto Fonético Internacional, 2024). Y lograste identificar el mensaje (asignación semántica): se trata de “un hombre que estaba desayunando y que olvidó su teléfono y aunque no esté explícitamente, se entiende que fue en horas de la mañana y que quien narra es la otra persona que también se encontraba ahí”.
Además de lo anterior, el desarrollo de esta fase requiere también de un aprendizaje en la escuela, donde la gramática de la lengua materna, que para este caso es el español, la ortografía, las normas de redacción, permiten al lector llegar a este nivel en un acto casi que innato haciendo las primeras inferencias de significados, deducciones, abducciones y conclusiones.
En definitiva, leer, pronunciar y entender son acciones mentales (habilidades básicas de pensamiento) que unidos a un aprendizaje ambiental, coloquial y contextual permiten casi el 50% de la tercera fase: la Comprensión.
La tercera fase, la comprensión, es más exigente, requiere conocimiento previo, dominio de la lengua materna, experiencias lectoras, y practicas permanentes de ejercidos lectores. Como habilidad, implica procesos fonológicos morfológicos, sintácticos, semánticos, motivacionales y cognitivos. (Ezquivel-Gamez et al, 2022) Los conocimientos previos permiten que el lector relacione la información nueva con lo que ya sabe, facilitando así una comprensión más profunda (Ausubel, 1968). También es crucial considerar el contexto situacional y comunicativo, así como los objetivos y propósitos que se tienen al leer. Estas variables influyen directamente en la interpretación y el significado que el lector atribuye al texto (ICFES, 2020).
Cabe mencionar que según el ICFES (2020), la comprensión de un texto se da desde tres niveles de lectura: Nivel literal: Identificación de información explícita en el texto (ICFES, 2020). Nivel inferencial: Lectura entre líneas para deducir significados implícitos (Casanny, 2006). Y, Nivel crítico: Evaluación del contenido del texto desde un punto de vista analítico y reflexivo (Casanny, 2006). Potencializar estos tres niveles permiten el reconocimiento de la macro y microestructura textual y alcanzar una comprensión profunda del texto (Van Dijk, 1980)
Las dos últimas etapas del proceso lector: Retención, almacenar en la memoria la información comprendida para un uso posterior (ICFES, 2020) y la Evocación, recuperar y utilizar la información retenida cuando sea necesario (Casanny, 2006), garantizan el aprendizaje.
En síntesis, leer es un paso necesario para acceder a la información escrita, pero no garantiza su comprensión. La comprensión de lectura exige habilidades mentales y lingüísticas que convierten la lectura en un acto verdaderamente significativo y enriquecedor. La estrategia más eficaz para una lectura comprensiva incluye la aplicación de técnicas como la formulación de preguntas antes, durante y después de la lectura; la realización de resúmenes; y la construcción de mapas conceptuales para organizar y sintetizar la información aprendida (Casanny, 2006; ICFES, 2020).
Mag. Perla Blanco Miranda, docente universitaria. Universidad de la Costa CUC
Mag. Loren Acosta Marenco, docente universitaria. Universidad de la Costa CUC
Mag. Lucely Morales Taibel, docente universitaria. Universidad de la Costa CUC
Referencias
Ausubel, D. P. (1968). Educational Psychology: A Cognitive View. Holt, Rinehart and Winston.
Casanny, D. (2006). La cocina de la escritura. Anagrama.
Esquivel-Gámez, I.; Gálvez_Buenfil, K.; Barrios-Martínez, F. Habilidades de pensamiento, comprensión lectora y memoria operativa en estudiantado normalista. Revista Electrónica Educare, vol. 26, núm. 3, pp. 297-316, 2022. Universidad Nacional. CIDE
ICFES. (2020). Guía para la evaluación de competencias lectoras. Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación.
