Mediación Cognitiva Como Parte De Los Procesos De Investigación
La investigación en la gran mayoría de los países es considerada un proceso fundamental para lograr el desarrollo y la integración a las demandas que la globalización exige. Impulsados por ese desafío, se hace necesario indagar los conceptos y procesos que acompañan la construcción de conocimientos a través de la investigación, y por ende la formación de los investigadores, como un mecanismo para impulsar la misma, lograr la innovación y la transformación necesaria, a los fines de potenciar un sitial en la producción de conocimientos y en consecuencia, generar un aparato científico-tecnológico que permita apoyar el desarrollo de los países y procurar una calidad de vida sostenida en el tiempo.
En tal sentido, los procesos de investigación generan cambios en la sociedad al incorporar nuevos conocimientos, producto de la aplicación y utilización de herramientas, que intentan resolver las disonancias que se producen en la interacción del hombre con el contexto y/o ambiente. Estos procesos de indagación actúan como un controlador social que descubre, explica, justifica, critica, media y transforma la realidad.
Del mismo modo, el proceso de investigación también se considera como un conjunto de acciones culturalmente determinadas y contextualizadas, que se lleva a cabo en cooperación con otros de manera sistemática y coherente, donde la mediación cognitiva juega un papel importante, ya que en toda interacción humana, la comunicación entre las partes que integran el estudio debe ser horizontal, favoreciendo una relación constructiva.
Es importante mencionar, que la mediación cognitiva es un proceso de apoyo para la formación de investigadores, pues actúa como un integrador epistémico cuando se presenta alguna alteración en la estructura cognitiva del investigador en formación, afectando el aprendizaje de los procesos de investigación, así como el desarrollo del conocimiento, el interés y la motivación del investigador, considerado el mediador del proceso. El investigador consolidado como agente mediador es la persona que, al relacionarse con otra u otras personas, favorece el aprendizaje individual, grupal y organizacional, así como también las potencialidades del individuo y corrige las funciones cognitivas deficientes en los estudiantes en formación.
Por tanto, la mediación cognitiva se entiende como una tecnología social, que posee un altísimo potencial educativo; es abierta y flexible lo cual favorece el aprendizaje, estimula el desarrollo de potencialidades, corrige las funciones cognitivas deficientes y desarrolla en el sujeto que aprende, su zona de desarrollo (Vigotsky, 1974) para la construcción de conocimientos nuevos, producto de la interacción social, logrando a su vez promover cambios profundos en la cultura de la investigación.
De tal manera, que cuando se inicia un proceso de investigación no solamente se está generando teorías que resuelvan los problemas de la humanidad, sino que se están propiciando espacios de apertura a la reflexión y meta-reflexión, para la innovación, compartiendo con los pares la producción de nuevo conocimiento, generando o promoviendo valores como justicia, solidaridad, respeto, honestidad, confianza, lealtad y compromiso con sus compañeros, respeto a la auto-determinación de las personas, a la imparcialidad, confidencialidad y la valoración del conocimiento dando prioridad a la formación del SER.
Dra. Canquiz Rincón Liliana
Profesor tiempo completo Dpto. Humanidades
Universidad De La Costa
Fuente:
Canquiz-Rincón, L., Inciarte-Romero, N., & Hurtado-Petit, C. (2023). Competencias en mediación cognitiva para la formación de investigadores. Revista De Ciencias Sociales, 29, 77-92. https://doi.org/10.31876/rcs.v29i.40939
