La neuroeducación es un enfoque que une la neurociencia y la educación, buscando mejorar el aprendizaje en las escuelas. Se basa en comprender cómo funciona el cerebro y cómo aprenden los estudiantes, lo que permite a los educadores crear estrategias más efectivas. Este enfoque considera que cada estudiante tiene un estilo de aprendizaje único, por lo que promueve la personalización de la enseñanza. la neuroeducación, es producir una mejora en los métodos de enseñanza y en los diferentes programas educativos. Plantearse qué es la neuroeducación es eficaz. Además, reconoce la importancia de las emociones en el aprendizaje, destacando la necesidad de un ambiente seguro y positivo en el aula para aumentar la motivación. Utiliza diversas estrategias didácticas que estimulan diferentes áreas del cerebro, como juegos y actividades prácticas, facilitando así la comprensión y retención de información. La neuroeducación también se centra en desarrollar habilidades críticas como el pensamiento crítico y la creatividad, esenciales para un aprendizaje significativo. Es un campo en constante evolución que busca optimizar las prácticas educativas basándose en investigaciones recientes sobre cómo aprende el cerebro humano.

Por María Montessori. Esta disciplina permite comprender cómo funciona el cerebro durante los procesos de aprendizaje y, a partir de allí, desarrollar prácticas pedagógicas que favorezcan el desarrollo integral de los alumnos. A lo largo de la historia, figuras como Jean Piaget y Lev Vygotsky han influido en la educación, pero es la aportación de María Montessori la que subraya la importancia de entender cómo la mente de los niños se adapta a los estímulos de su entorno, y cómo esto debe orientar los métodos de enseñanza.

Montessori, una pionera en la educación, fue una de las primeras en reconocer la conexión profunda entre el cerebro y el aprendizaje. Su enfoque, basado en el respeto al ritmo individual de cada niño, pone de manifiesto la importancia de un entorno preparado que fomente la autonomía y el descubrimiento. Montessori comprendió que el cerebro infantil es extremadamente plástico y capaz de reorganizarse a lo largo del desarrollo, un concepto que se alinea con lo que hoy conocemos como neuroplasticidad. Según Montessori, el aprendizaje debe ser una experiencia activa, en la que los niños construyan su conocimiento a través de la interacción con su ambiente. Este enfoque se ve reflejado en la manera en que las actividades Montessori son diseñadas para estimular tanto la mente como el cuerpo, promoviendo un aprendizaje que es tanto sensorial como intelectual. La neurociencia moderna ha confirmado que el cerebro infantil es extremadamente receptivo a los estímulos durante los primeros años de vida, período en el que se forman las conexiones neuronales más importantes. En este sentido, la teoría de Montessori sobre la importancia de proporcionar experiencias educativas que estimulen los sentidos y la exploración activa cobra gran relevancia.

La neuroeducación respalda esta idea, mostrando cómo las actividades prácticas y la manipulación de objetos pueden activar diferentes áreas cerebrales, facilitando el aprendizaje significativo. Por ejemplo, el uso de materiales sensoriales en el aula Montessori permite que los niños aprendan conceptos abstractos a través de experiencias tangibles, lo que favorece la retención y comprensión de la información. Otro concepto que la neuroeducación respalda y que Montessori abordó con anticipación es la importancia de las emociones en el aprendizaje. La neurociencia ha demostrado que las emociones juegan un papel crucial en la memoria y la toma de decisiones. Montessori destacó la relevancia de un ambiente emocionalmente seguro y de confianza para que los niños se sientan motivados a aprender. Cuando los estudiantes están emocionalmente comprometidos con lo que están aprendiendo, su cerebro está en condiciones óptimas para procesar y almacenar la información. La neuroeducación también refuerza la idea de que un clima emocional positivo no solo facilita la adquisición de conocimientos, sino que también favorece el desarrollo social y personal de los niños. Además, la neuroeducación enfatiza la importancia de la personalización del aprendizaje, algo que es central en el método Montessori. Cada niño tiene un ritmo de aprendizaje único, y entender cómo su cerebro procesa la información permite a los educadores adaptar las estrategias pedagógicas a sus necesidades individuales.

La neurociencia ha demostrado que no todos los cerebros aprenden de la misma manera, por lo que el modelo Montessori, que promueve la libertad dentro de un marco estructurado y respetuoso, es altamente efectivo para atender la diversidad de estilos de aprendizaje en el aula. Los niños son vistos como sujetos activos de su propio aprendizaje, capaces de explorar, experimentar y aprender de forma autónoma. Actualmente, las escuelas que implementan métodos de neuroeducación se están beneficiando de una comprensión más profunda de cómo el cerebro procesa, retiene y aplica el conocimiento. Incorporar los principios de la neuroeducación en el ámbito escolar, tal como lo propuso Montessori, permite crear entornos de aprendizaje en los que los niños son estimulados tanto intelectual como emocionalmente. Este enfoque no solo mejora el rendimiento académico, sino que también promueve un desarrollo integral, fomentando la creatividad, la resolución de problemas y el pensamiento crítico.

La neuroeducación, al igual que el enfoque de María Montessori, enfatiza la necesidad de un aprendizaje significativo, adaptado a las características individuales de cada niño y fundamentado en la comprensión de cómo funciona el cerebro. Montessori comprendió que el aprendizaje no es un proceso pasivo, sino una experiencia activa que involucra todos los aspectos del ser humano: cognitivos, emocionales y sociales. La neurociencia moderna ha validado muchas de sus ideas, mostrando que el cerebro humano es capaz de aprender, adaptarse y crecer en función de los estímulos y experiencias que recibe. Por lo tanto, la neuroeducación se presenta como una clave esencial para lograr un aprendizaje profundo, significativo y duradero en las escuelas, siguiendo los principios visionarios de María Montessori.

La neuroeducación, basada en la integración de la neurociencia, la psicología y la educación, tiene como objetivo mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje al comprender cómo funciona el cerebro. Las inteligencias artificiales (IA) pueden ser herramientas clave para aplicar los principios de la neuroeducación en las escuelas, promoviendo aprendizajes más significativos.

Personalización del Aprendizaje ¿Cómo lo logra la IA? Utiliza algoritmos adaptativos para analizar las fortalezas, debilidades y estilos de aprendizaje de cada estudiante. La Relación con la neuroeducación, el cerebro aprende mejor cuando se respeta el ritmo y estilo individual, lo que favorece la consolidación de los conocimientos.

Según Rose Luckin. Ella es una de las principales investigadoras en el campo de la educación y la inteligencia artificial aplicada al aprendizaje. En su libro «Machine Learning and Human Intelligence: The Power of AI in Education», Luckin explora cómo las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial (IA), pueden ser utilizadas para mejorar el aprendizaje, particularmente a través de la personalización del proceso educativo. Además, Luckin explica cómo la IA puede ayudar a mantener un estado óptimo de atención, proporcionando una retroalimentación inmediata y ajustando los niveles de dificultad según las necesidades del alumno. Fomento de la Atención y la Motivación ¿Cómo lo logra la IA? Diseña entornos interactivos y gamificados, utilizando estímulos visuales, auditivos y dinámicos para captar la atención. La relación con la neuroeducación, mantener un estado óptimo de atención es crucial para el aprendizaje, ya que el cerebro necesita estar activamente involucrado para procesar y retener información.

Autores:

Valentina Gutierrez, Eymy de la cruz y Valentina Julio

Estudiantes de VI semestre – Programa de licenciatura en educación básica primaria

Mgtr. Sonnyer Martínez Moreno – Docente Universidad De La Costa, CUC. – Docente Desafíos y Tendencias de la Educación Universidad de la Costa (CUC)