Retos Del Profesorado Para Incluir La Inteligencia Artificial En El Aula

La inteligencia artificial (IA) ha emergido como una de las tecnologías más disruptivas del siglo XXI, transformando múltiples ámbitos de la vida cotidiana, entre ellos, el sector educativo (Luckin, 2018). Su integración en las aulas promete revolucionar los procesos de enseñanza-aprendizaje, permitiendo personalización, automatización de tareas, análisis de datos y acceso a recursos educativos innovadores. Sin embargo, esta revolución no está exenta de desafíos. El profesorado, como principal mediador entre el conocimiento y el estudiantado, enfrenta una serie de retos para incorporar de manera efectiva y ética la IA en su práctica pedagógica (Selwyn, 2019).

Uno de los principales retos es la falta de formación especializada; muchos docentes no han recibido preparación técnica ni pedagógica para comprender y utilizar herramientas basadas en inteligencia artificial. La mayoría de los planes de estudio en formación docente no contemplan aún el desarrollo de competencias digitales avanzadas, mucho menos el uso crítico de tecnologías emergentes como la IA (UNESCO, 2021). Esto provoca una brecha significativa entre el potencial de la tecnología y su implementación real en el aula, lo que puede derivar en resistencia por parte del profesorado, inseguridad en su uso o aplicaciones pedagógicas inadecuadas.

Otro desafío importante es el diseño pedagógico adecuado. Incluir la IA en el aula no debe limitarse a usar chatbots o plataformas inteligentes de forma superficial. El verdadero reto está en diseñar estrategias didácticas que integren estas herramientas de manera significativa, favoreciendo el pensamiento crítico y la autonomía del alumnado (Luckin, 2018). A esto se suma la necesidad de criterios éticos claros. La IA plantea dilemas importantes en torno a la privacidad de los datos y la equidad en el acceso (Selwyn, 2019), lo que exige que el profesorado desarrolle una mirada crítica frente a estas tecnologías.

Asimismo, no se puede ignorar la desigualdad en el acceso a la tecnología. En contextos con escasos recursos, el acceso a plataformas con IA es limitado (UNESCO, 2021), lo que coloca al profesorado frente al reto de innovar sin dejar a nadie atrás. Finalmente, el docente enfrenta el reto de redefinir su rol en una era en la que el conocimiento ya no se transmite de forma unidireccional. Su papel se transforma en el de mediador, facilitador del aprendizaje y guía ético (Selwyn, 2019), lo que exige un replanteamiento profundo de las metodologías educativas.

La incorporación de la inteligencia artificial en el aula representa una oportunidad para enriquecer la enseñanza, pero superar sus desafíos requiere formación continua, políticas inclusivas y reflexión ética. Solo así será posible aprovechar su potencial para una educación más equitativa y transformadora.

 

Jannys Hernández Ureche

Profesor Tiempo Completo

Departamento de Humanidades

Referencias bibliográficas

  • Luckin, R. (2018). Machine Learning and Human Intelligence: The Future of Education for the 21st Century. UCL Institute of Education Press.
  • Selwyn, N. (2019). Should Robots Replace Teachers? AI and the Future of Education. Polity Press.
  • (2021). AI and Education: Guidance for Policy-makers. UNESCO Digital Library.
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